Imagina un refugio de elegancia y distinción en uno de los sectores más privilegiados de Las Condes, un universo donde el lujo y la comodidad convergen en armonía perfecta. Este departamento de 240 metros cuadrados despliega su estampa de sofisticación y bienestar, ofreciendo un santuario de amplios espacios que invitan a la tranquilidad y a la celebración.
Desde la entraña del inmueble, una imponente entrada enmarcada por un gran hall de acceso da la bienvenida, conduciendo a un panorama que cautiva: vistas panorámicas que abrazan la ciudad y la naturaleza circundante, un lienzo que se despliega desde cada rincón. Los detalles finamente seleccionados y las terminaciones de alta calidad reflejan un gusto exquisito; pisos de parquet que acarician los pasos con calidez, mármol que realza la esencia de cada espacio, puertas de madera que aportan nobleza y carácter.
El espacio de vida se divide de manera inteligente y elegante en un living y comedor separados, diseñados para recibir con gracia y comodidad. La cocina, una joya de renovación y modernidad, ha sido remodelada con esmero, equipada con encimeras elegantes y funcionales, horno eléctrico, campana extractora, así como un comedor de diario y una zona de loggia que invita a la quietud y al disfrute culinario. Cada rincón refleja un cuidado meticuloso, pensado para quienes valoran la estética y la funcionalidad.
Tres dormitorios ofrecen refugio y privacidad, siendo el principal un santuario en sí mismo, en suite con una habitación de vestir o walk-in closet de dimensiones impresionantes, donde cada prenda y accesorio encuentran su lugar en orden y sofisticación. Los baños y la zona de ducha, acompañados por un jacuzzi, aportan un toque de placer y relajación en medio del ajetreo cotidiano.
El confort se complementa con tres estacionamientos de amplias dimensiones, una bodega de gran capacidad y espacios de visita pensados para quienes desean recibir con elegancia. Las amenidades del residencial incluyen conserjería y seguridad 24/7, piscina para sumergirse en la serenidad, sauna para revitalizar el cuerpo y la mente, y áreas comunes que fomentan la convivencia y el bienestar total.
Este departamento no es solo un espacio habitacional, sino una experiencia de vida en la que cada detalle ha sido pensado para ofrecer el máximo en comodidad, estética y seguridad. Es un refugio en la cima de Las Condes, un lugar donde el lujo se funde con la serenidad y la elegancia, invitando a vivir con la excelencia como norma cotidiana.